A finales de 1951, con tan solo veintitrés años, el joven ErnestoGuevara, aún lejos de convertirse en el legendario guerrillero que más tarde sería, emprendía junto con su amigo Alberto Granado un viajeque les llevaría a recorrer gran parte de América Latina enmotocicleta. En las notas que escribió sobre su aventura se dejaentrever la personalidad del joven Che, su determinación y sus ansiasde explorar el mundo, así como una incipiente conciencia social, todos ellos rasgos esenciales de la personalidad del célebre líderrevolucionario. Lo que aquí se narra es mucho más que una aventurajuvenil; se trata de un viaje iniciático en el que el joven estudiante de medicina de clase media y sin grandes inquietudes políticas poco a poco comienza a convertirse en un hombre dispuesto a cambiar elmundo. Es precisamente ese espíritu transformador lo que hoy más quenunca nos atrae. Para los jóvenes de ahora, como escribe Ángeles Diezen el prólogo, ?este diario ha de ser leído como una promesa. La de un cambio cierto y necesario?.