La historia o es social o no es historia. Ana y Rosa Iziz Elarre ponen en práctica esta idea en el tercer tomo de la historia de las mujeres en Euskal Herria. Gracias a ellas veremos a las vascas del siglo XIX pisando los charcos por los que pasaban a diario con sus cestos de ropa a la cabeza; escucharemos los gritos de las regatonas intentando vender lo poco que tenían para salir adelante o las arrastradas de las sirgueras del puerto bilbaíno; cerca de ellas veremos desfilar también, poderosas, a las prostitutas en 1882, defendiendo los derechos de todas las mujeres para ser libres, sin hombres y policías que las acosaran; o nos uniremos a las primeras trabajadoras que se plantarán ante las injusticias laborales un 8 de marzo, ¡20 años antes de que se celebrara por primera vez tan emblemática fecha! Fue esta una época de enfrentamientos y guerras en las que también participaron espías, contrabandistas y guerrilleras femeninas. Y, a pesar de ello y como bien queda recogido en esta descomunal obra, tras el rugir de los tambores militares y del sempiterno machismo, podemos escuchar ya, en casi todo el país, los tímidos pasos de nuestras antepasadas hacia su emancipación.