Una monumental obra que hunde sus raíces en la tradición narrativa de los grandes clásicos rusos. En esta oda al pasado reciente, Chudakov nos ofrece un testimonio casi enciclopédico de la vida durante todo un siglo, haciendo especial hincapié en los difíciles años del régimen soviético: el exilio, la represión, el hambre... pero también la familia, la cultura, la libertad y la esperanza.