Es la historia de una ruptura social, de una hija atrapada entre dos mundos: el de sus padres, proletarios, poco instruidos y el de los burgueses, educados, con acceso a la cultura. Una escritura cruda, arrojada al papel brutalmente, desprovista de cualquier autocensura. Frases aceradas, tensas, como escritas con urgencia para no olvidar, para no retroceder ante tanta verdad.