Una casa de tierra, la única novela de Woody Guthrie, concluida en 1947 e inédita hasta el momento, es un crudo retrato del Dust Bowl norteamericano que, con sus tormentas de arena y su pertinaz sequía, agravó los devastadores efectos de la Gran Depresión de los años treinta. Con el lirismo y la autenticidad de las canciones del genial trovador folk, narra la historia de Tike y Ella May Hamlin, atrapados en unas condiciones económicas muy penosas, incapaces de pagar sus facturas o de ganar poco más que un dinero de subsistencia. Marido y esposa viven en una precaria chabola de madera en las áridas tierras de una granja de Texas y, como tantas otras parejas, sueñan con una vida mejor y buscan el amor y el sentido en un mundo corrupto. Tike anhela sobre todo una casa sólida que los proteja de los traicioneros elementos y, gracias a un folleto publicado por el Departamento de Agricultura del gobierno, aprende cómo construir una sencilla vivienda de adobe, edificada con sus propias manos y a prueba de fuego, de viento y de sequía. Una casa de tierra. Sin embargo, los campos en los que Tike y Ella May viven y