Bienvenidos a la parte oscura de la lengua. Este libro deSheila Queralt no es una creación artística, sino el relatode la experiencia de una detective de la lengua y de los casosreales que más han influido en su trayectoria profesional. De loscasos que ya no están sujetos a secreto de sumario o bajoconfidencialidad, claro. Como perito judicial en LingüísticaForense, la autora ha seleccionado 50 casos en que lacontribución del análisis lingüístico ha sido crucial para determinarel grado de participación de los presuntos delincuentes. De ahí lo de «forense» y de ahí lo de «lingüística». Porque igual que dejamosnuestra impronta en todo lo que hacemos (abrir una puerta, enviar unmensaje o dejar nuestras pisadas en el barro), nuestra manera deexpresarnos evidencia muchas cosas sobre nosotros y los lingüistas formados específicamente para ello son capaces de desentrañarlas.Desde el experto en fonética que supo encontrar la pista en las grabaciones de los secuestradores de Anabel Segura o del supuestonarco de Barcelona que pasó 626 días en una cárcel italiana, has