La casita de piedra en la que vivieron Shiva y el doctor está llena de polvo. El suelo que cruje, la chimenea llena de hollín, todo trae entrañables recuerdos. El tiempo pasa por igual para todos, y nadie puede evitar su paso. Solo el mundo permanecerá inmutable. Cuando todo va cayendo en el olvido, lo único indefinido que nos queda es…
Esto es la mañana y la noche. Y entre el profundo abismo que los separa, una fábula de dos…