«Una aparición de ojos vidriosos, negra como la tinta, que iba casi a cuatro patas, cubierta por trozos de moho, hojas y ramas, forrada en sangre coagulada y que mostraba entre los dientes brillantes un terrible objeto cilíndrico blanco como la nieve, que terminaba en una mano diminuta.» H. P. L. En los relatos de H. P. Lovecraft, criaturas monstruosas o deformaciones se albergan en paisajes naturales y arquitectónicos. A menudo son lugares muy determinados, como los bosques de Nueva Inglaterra, la Antártida o el interior de casas antiguas de techos inclinados. Las apariciones de lo extraño y del horror pronto se enredan de forma inextricable con el entorno. Los monstruos ya célebres del imaginario Lovecraftiano contienen a Cthulhu y a los seres invocados por el Necronomicón, entre otros, desplegados a través un estilo narrativo laberíntico, envolvente, orlado por un romanticismo oscuro a la altura de Edgar Allan Poe. En esta selección que puede concebirse como una secuela artística del Bestiario, publicado por Libros del Zorro Rojo se unen esos paisajes con las apariciones, en un recorrido que abarca la may