En febrero de 2021, la escritora neoyorquina Lucy Sante escribió un mensaje a sus más allegados para comunicarles su transición de género: «Tenía pavor a verme delante de lo que ahora enfrento. Por lo que sea, ahora el dique ha reventado, se me ha caído la venda de los ojos, ha levantado la niebla». Tenía 66 años e iniciaba un camino repleto de dudas, cuestionamientos, aprendizajes y una gran satisfacción. Lucy Sante emplea la misma mirada que le había llevado a convertirse en «una de las comentaristas más incisivas de la cultura estadounidense actual», en palabras de Eduardo Lago, solo que aplicándola a su propia historia personal. Este libro cuenta todo ese proceso con grandes dosis de sensibilidad, de empatía, de curiosidad y de ternura. Lo ha traducido María Alonso Seisdedos, Premio Nacional de Traducción.