Toda narración, incluso aquella que pretende imitar la vida, es una ficción. Un artificio. El escritor sale al mundo y nos devuelve una visión de la vida, no la vida. Partiendo de esta premisa, Marcos Giralt Torrente se enfrenta en este relato íntimo a un tema universal: la muerte del padre.A partir del dolor por la pérdida, reconstruye la relación con su padre, el tiempo de vida que compartió con él, con asombroso afán de fidelidad. Sin eludir las zonas de penumbra pero sin recrearse en ellas, sorteando con equilibrio cualquier exceso. De esa forma, con ayuda de una prosa hipnótica y concisa, la propia experiencia se transforma en experiencia de todos. El resultado es un libro conmovedor que abraza y golpea a un tiempo. Ni un homenaje ni un ajuste de cuentas. Un intento de comprender la relación más compleja que cabe entre dos personas.El retrato de un padre y un hijo. Un inventario de vida en el que casi nada se calla y en el que, por eso, aparece la vida tal y como es: con sus tristezas y encrucijadas pero también con sus jubilosos descubrimientos.Un gran libro, una confesión valiente y hermosa.