En noviembre de 1975, cuando se publica la primera edición de su segunda y última novela, Operación Dulce, Inés Palou llevaba más de dos meses muerta. Se había suicidado arrojándose al paso del tren. La obra tuvo una tirada de 10.000 ejemplares, y ese mismo mes, se realizó una segunda y tras ella, una tercera. Es obvio que la muerte de la autora sirvió de reclamo para su venta, así como el hecho de su presentación al premio Planeta, quedando la tercera en la votación.
Operación Dulce es la historia de un atraco. Algo de lo que la autora tuvo conocimiento en la cárcel. Con este tema compuso un relato estructurado en dos partes con un total de diez capítulos en su primera parte y cinco en la segunda. La trama policial es el estudio de cinco personajes y su relación entre ellos. Tras una reflexión sobre el tiempo, la autora va presentándolos uno a uno en el primer capítulo.