La larga carta de ruptura que Alexis dirige a su esposa, desmenuzando dolorosamente el inútil combate entre sus inclinaciones y su vocación, constituye un atractivo texto en el que confiesa preferir a los hombres, y nos introduce en uno de los mundos narrativos más lúcidos de la literatura francesa contemporánea.
La libertad de las preferencias sexuales, una de las preocupaciones constantes de Marguerite Yourcenar a lo largo de toda su obra, es tratada en esta novela de manera tan valiente y profunda como nadie se había atrevido a hacerlo antes.