La vida de Olga Benario es un ejemplo de compromiso y determinación. Nació en Alemania, donde se unió a la lucha comunista y asumió un papel de liderazgo desde una edad muy temprana. Participó en el asalto a la prisión de Moabit para liberar a su compañero Otto Braun, y ambos huyeron a la Unión Soviética. En Moscú recibió formación militar y llegó a ser oficial del Ejército Rojo. Viajó a Brasil para proteger al líder comunista Luís Carlos Prestes y preparar una revolución. Allí fue detenida y entregada al régimen nazi. A pesar de su firmeza, vivió el horror de los campos de concentración nazis, donde fue asesinada en 1942. Su muerte consolidó su legado como símbolo de resistencia. Desde Múnich hasta Río de Janeiro, esta novela biográfica nos acompaña en el recorrido vital de una mujer dedicada a la lucha por la revolución.