Esther Cross sigue los pasos de Mary Shelley con la ayuda de distintos, sorprendentes materiales. La acompaña al cementerio donde la escritora, de pequeña, se instalaba a leer; estudia sus cartas, su diario, la observa en sus duelos. Y profundiza en el mundo que se gestaba a su alrededor: la Londres moderna, la ciencia del futuro, mediante la experimentación con cadáveres. En palabras de Mariana Enriquez, La mujer que escribió Frankenstein es «un libro hermoso y extravagante, sumamente original. [02026;] Un libro sobre Mary Shelley, sobre su época y su obra, sobre los personajes de la medicina clandestina y la Londres negra, sobre algunos escritores románticos y algunos cirujanos famosos 02014;todos en un desfile compacto y absorbente, como un gabinete de curiosidades literario02014;, pero, sobre todo, es un libro sobre el cuerpo. En sus páginas, con un estilo sobrio y filoso, se corta carne como en una mesa de disección, carne viva y carne muerta.» Publicado por primera vez en Argentina en 2013, este libro fronterizo consigue esclarecer la relación de la escritora inglesa con su época al mostrar, de forma magistral, cómo una alumbra a la otra y viceversa.