En 1986, Hana abandona los estudios universitarios que, llena de curiosidad y entusiasmo, había iniciado hacía poco en Tirana para regresar a la remota aldea de las montañas del norte de Albania donde se encuentra la casa de su tío Gjergj, que la crió tras la muerte de sus padres y que ahora es viudo y está muy enfermo. Un acto de amor y gratitud que acaba desencadenando una aterradora inmolación personal.
En efecto, Hana es la única familia que le queda, pero cuidar de él no es fácil en un paraje tan aislado y aferrado a costumbres ancestrales, en el cual ser mujer le impide trabajar o desplazarse de forma segura para conseguir medicamentos. Tras rechazar el matrimonio concertado que permitiría a Gjergj morir en paz y la obligaría, al mismo tiempo, a renunciar a su independencia, concluye que la única manera de solucionar sus problemas es ser una virgen jurada: es decir, una de esas mujeres que, siguiendo una antigua tradición albanesa, en un determinado momento de sus vidas se ven abocadas a hacer voto de castidad y convertirse en hombres para administrar el legado de los suyos. Sólo así le proporcionará a su tío el sosiego para rendirse a la enfermedad que lo devora.
En la soledad de las cumbres 02014;y a cambio de la libertad de ganar dinero, viajar libremente y, sobre todo, leer sus amados libros02014;, la joven debe aprender a ser Mark, y a sobrevivir al cansancio, el frío, el desánimo02026;
Catorce años más tarde, Mark, ya un pastor que bebe raki y fuma sin parar, recibe una invitación para reunirse con su prima Lila en Estados Unidos. Tal vez sea la única oportunidad de escapar de su juramento02026; Pero ¿qué sabe él acerca de ser una mujer estadounidense?