“Porque contar un cuento es como quitarle el polvo a la experiencia humana. Contar un cuento es acercar el mundo al mundo. Es hacerse cargo de lo que otros – o uno mismo – ha vivido, pensado y reflexionado, experiencia que debe compartirse por la sencilla razón de que no es urgente, sino importante. Y lo que nos hará libres no será lo urgente, sino lo importante. Y lo que nos permita decir que hemos venido a este mundo a vivir, y no a sobrevivir, no será lo urgente, sino lo importante”.A través de anécdotas de narradores orales que trabajan en Hispanoamérica, Andrés Montero construye este entretenido ensayo que defiende la importancia de contar cuentos por la memoria y la identidad, por el dolor y por la fiesta, por la libertad y la imaginación, y muy fundamentalmente, por la unión de la humanidad.